En un país completo de ineptos y corruptos todos somos sospechosos y debemos probar la inocencia del dinero que ganamos como si alguien nos hubiera acusado de haberlo robado.

Sinceridad a la argentina o el método Aníbal de dolarizarse

Por Marcelo A. Moreno

23/05/12

No resulta arriesgado afirmar que los argentinos somos cultores de la autenticidad.

Quizá una de las peores acusaciones que se le puede hacer a un compatriota es la de ser “careta” , es decir aquel que no dice lo que piensa o dice algo distinto de lo que siente para quedar bien con los demás.

La sinceridad ocupa un alto sitio en el altar patrio, y la cortesía ni figura allí porque suele asimilársela a la falsedad. De la hipocresía, ni hablar: ocupa el último círculo de nuestro infierno nacional.

Hablar las cosas por su nombre, decirlas como son, sin pelos en la lengua son cualidades más que apreciadas en una sociedad en la que la delicadeza es casi sinónimo de debilidad y las buenas maneras carecen de importancia.

Si entre nosotros se describe a una persona como bien educada no necesariamente es un elogio.

Así, no son pocas las veces que confundimos grosería con verdad . Y aparecen personajes que se hacen populares a fuerza de pronunciar barrabasadas, improperios varios y exabruptos a granel.

Uno de ellos es Aníbal Fernández, célebre por haber determinado que la inseguridad es una “sensación” y disparar malas palabras al ritmo de un chico del secundario.

Anteayer quiso sincerar: “Por una decisión de la Presidenta, ha sido muy clara la AFIP en que para comprar dólares primero hay que demostrar la licitud de los fondos”.

Y agregó que si se trataba de “plata blanca”, la AFIP “lo autorizará oportunamente”.

Más allá de la libertad económica -que el ciudadano pueda hacer lo que soberanamente quiera con el dinero de su propiedad-, completamente pisoteada, ¿el senador nos está diciendo que en los últimos nueve años se permitió alegremente la circulación de “plata negra”? Inversión de la prueba, necesidad de demostrar que lo que tenemos es legítimo aún cuando no pesen sospechas sobre nosotros. De esta manera todos somos sospechosos y debemos probar la inocencia del dinero que ganamos como si alguien nos hubiera acusado de haberlo robado.

Y para colmo, falso: por más que se presenten todos los certificados de buena conducta, hoy conseguir el dólar a precio oficial, sin ser un elegido del Gobierno, es un hecho que sólo puede habitar la ciencia ficción.

Autor: Profesor Hari Seldon

Seldon nació en el 10º mes del año 11.988 de la Era Galáctica (EG) (-79 en la Era Fundacional) y murió en 12,069 EG (1EF).Es originario del planeta Helicon.Profesor de Matemáticas,crador de la PsicoHistoria.